dimecres, d’abril 12, 2006

[catalonia-europa] Fw: Declaracion de Revolta Global en castellano y catalan Digamos No al estatuto humillante que quieren imponernos

¡Digamos "no" al estatuto humillante que quieren imponernos!
per Declaración de Revolta Global

En Cataluña como en Euskadi, el pueblo tiene derecho a decidir.

1- El anuncio del alto el fuego permanente por parte de ETA ha coincidido prácticamente con el final de los trabajos de la Comisión parlamentaria encargada de "pulir" el texto del Nuevo Estatuto de Cataluña - hasta dejarlo, según la fórmula consagrada, "limpio como una patena". Querida o no, esa coincidencia en el tiempo tendrá un efecto contradictorio. Por un lado, puede conferir a Zapatero un aura de "estadista", haciéndole aparecer como el audaz promotor de un proceso de paz en Euskadi y, al mismo tiempo, como el presidente de gobierno español que habrá sabido dar una respuesta a las reivindicaciones catalanas. Sin embargo, con el paso de los días - y a pesar de los esfuerzos que desplegarán los medios de comunicación para reforzar esa imagen -, otro sentimiento ira imponiéndose entre los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña: es sentimiento de haber sido, sencillamente, víctimas de una estafa. Y es que una de las consecuencias más positivas del hecho que hayan callado las armas en el País Vasco, será sin duda alguna la desdramatización del debate sobre la autodeterminación nacional. Por muchas precauciones verbales que puedan tomarse desde los estados mayores de los partidos, parece evidente que, si se abre un proceso de negociación política, ese proceso deberá culminar dando la palabra al pueblo y remitiéndose, tarde o temprano, a su derecho a decidir. Esa perspectiva esperanzadora, perfilándose en una comunidad autónoma que, incluso en estos momentos, está mucho más avanzada que Cataluña en materia de autogobierno y financiación, proyecta una luz cruda, reveladora e inapelable sobre la miseria del nuevo Estatuto que algunos querrían que aceptásemos "para siempre" - o, cuando menos, durante treinta años más - como marco de las relaciones de nuestro país con un inamovible Estado monárquico español.

2- Ni los más ingenuos pueden sustraerse a esta realidad: el Estatuto que nos devuelve Madrid constituye una verdadera decepción por lo que respecta a las aspiraciones de la ciudadanía de Cataluña. Si la propuesta del Parlamento catalán era muy insuficiente en el terreno democrático - por cuanto renunciaba a la autodeterminación y se enmarcaba en el actual orden constitucional - como en el ámbito económico y social - al moverse bajo los parámetros de la sociedad liberal o incluso al desnaturalizar, por razones de consenso con la derecha nacionalista, el carácter laico de la enseñanza -, el texto exhaustivamente "expurgado" por la Comisión supone un retroceso notable y profundamente humillante en relación al documento adoptado el pasado 30 de setiembre por el 90 % de la cámara autonómica. No sólo se niega a Cataluña su reconocimiento jurídico como nación, sino que incluso se ha llegado a eliminar cualquier referencia sobre el derecho a decidir de su pueblo en la redacción de un preámbulo, desprovisto por otra parte, de cualquier fuerza normativa. Por carga histórica, después de una transición tutelada por el ejército franquista, así como por el contexto político de virulenta agitación de la derecha española de estos últimos meses, el término "nacionalidad" en que se pretende disolver la realidad de Cataluña aparece teñido con los colores sombríos de una opresión política harto conocida. Aunque sólo fuera por eso, en los albores del siglo XXI, este no podría ser en modo alguno un Estatuto aceptable para Cataluña.

3- Pero es que, siguiendo la lógica de semejante negación de la democracia política, el texto no supone tampoco ese "salto hacia adelante del autogobierno" que pretenden vendernos. No habrá soberanía fiscal ni, por lo tanto, transparencia en cuanto a los recursos recaudados. Faltarán, pues, los medios efectivos para decidir políticas distributivas progresistas, para atender a las nuevas y crecientes necesidades sociales o para establecer auténticas solidaridades. El modelo de financiación autonómica seguiría siendo el mismo que ha conducido a Cataluña a un creciente déficit fiscal. El propio conseller de Hacienda del Tripartito, el socialista Antoni Castells, lo reconocía públicamente hace unos días: resulta imposible cifrar la supuesta mejora que, por cuanto a los ingresos de la Generalitat de se refiere, representaría el incremento previsto en la participación de determinados impuestos, como el IVA o el IRPF - mientras que otros recursos de capital importancia, como el impuesto de sociedades, permanecerían exclusivamente en manos del Estado. Imposibilidad de cálculo manifiesta, sobre todo si se tiene en cuenta que aún quedan por definir los complejos mecanismos de compensación entre las distintas comunidades autónomas. La tan cacareada "bilateralidad" entre la Generalitat y el gobierno central se reduce a funciones consultivas. El Estado conserva, de hecho, la última palabra en todo.

4- ¿Cómo podríamos hablar de "salto hacia adelante en el autogobierno" cuando hemos asistido estos días a un lastimoso regateo acerca del traspaso de la gestión de infraestructuras básicas como puertos y aeropuertos. y cuando, al cabo de todo eso, ha resultado imposible obtener el control del Prat? ¡Cuántas cosas han ido cayendo por el camino desde que se formulara la Propuesta estatutaria aquel 30 de setiembre! ¿Qué ha sido del derecho a convocar consultas populares? ¿Y de la reforma de leyes orgánicas? ¿Qué queda realmente del capítulo de derechos y deberes, buque insignia de las aportaciones de ICV-EUiA, a fuerza de recortes y de "pequeñas enmiendas", todas ellas destinadas a colmar las fisuras de progreso que se abrían en el actual ordenamiento jurídico? Así pues, las mujeres tendrían derecho a disponer de su propio cuerpo. pero remitiéndose a las disposiciones de la vigente legislación española - que, no está de más recordarlo, sigue considerando el aborto como un delito, salvo en determinados casos. Del mismo modo, hemos pasado imperceptiblemente del derecho a una muerte digna al "derecho a vivir con dignidad el proceso de la propia muerte" - es decir, al rechazo a legislar sobre la eutanasia. Incluso, por lo que se refiere al conocimiento de la lengua catalana por parte de los jueces, ha sido necesario buscar formulaciones sinuosas, eco de los privilegios seculares de la magistratura española, para remitirnos a su valoración "específica y singular" de las aptitudes de los aspirantes a obtener una plaza en Cataluña. En cuanto a la inmigración, sin recursos financieros ni herramientas jurídicas de integración a la ciudadanía, ¿qué significa el traspaso parcial de competencias sino la gestión compartida de la injusticia que padece un colectivo de miles y miles de hombres y mujeres, privados de derechos y condenados a una vida clandestina? ¿Es necesario seguir con la lista de agravios? Decididamente, para llegar a semejante resultado no valía la pena emprender un proceso de reforma estatutaria. En cualquier caso, todo ello sólo merece una respuesta por parte de la ciudadanía y, en primer lugar, por parte de las clases trabajadoras y populares de Cataluña: el rechazo más claro y contundente.

5- A partir de ahora, sin embargo, oiremos todo tipo de explicaciones. Desde la izquierda, que se ha avenido a tantas renuncias en nombre de un pretendido "realismo", empiezan ya a sermonearnos, percibiendo el desencanto o la indignación de la ciudadanía, con la idea de que rechazar el Estatuto equivaldría a "hacerle el juego a la derecha", "votar con el PP", etc. Pero, en realidad, éste es el Estatuto que han ido moldeando las campañas y presiones de la derecha. Antes de que, por razones de conveniencia partidista, la dirección estatal del partido conservador no llamase al orden a Josep Piqué, éste había mostrado su satisfacción por la concordancia del pacto Mas-Zapatero con los postulados del PP al inicio del proceso. Tampoco se engañaban los barones del PSOE, los Bono, Rodríguez Ibarra, Chaves y Cía. al proclamar que los españolistas habían ganado este pulso. Existe un cierto reparto de papeles entre la derecha heredera del franquismo y la burocracia "socialista" de esta "España de las autonomías": la agresividad del PP hace que el "Estatuto de La Moncloa" acabe por parecerse al cigarrillo que, en un gesto conciliante, el policía bueno ofrece al detenido sometido al tercer grado. Pero, hay que atenerse a la realidad.

6- Este ha sido el resultado, por otra parte previsible, de la llamada "vía catalana": un camino de negociaciones institucionales, que ha dado la espalda a la movilización ciudadana. Y cuando, finalmente, como ocurrió el pasado 18 de febrero, esa ciudadanía se ha echado a la calle para reclamar su derecho a decidir, los promotores del Estatuto y, singularmente, las fuerzas de izquierda, han estado vergonzosamente ausentes. Con la excepción, es cierto, de Esquerra Republicana que, a pesar de todas sus incongruencias anteriores, se ha resistido a plegarse al acuerdo entre el PSOE y CiU. Sobre la formación republicana se ha desatado una indignante campaña de presiones y chantajes con objeto de arrancar de ella un "sí" que permitiese amordazar por completo la expresión de los sentimientos de la población. ¡Que nadie se deje engañar por el discurso oficial acerca de los valores de izquierdas! El acuerdo Mas-Zapatero ha sellado la suerte del tripartito. El PSOE se orienta hacia la configuración de nuevas mayorías, más acordes con las políticas liberales que, en materia fiscal, en lo referente a la reforma del mercado del trabajo o de la construcción europea, tiene en su agenda. Son las mismas políticas sobre cuya base se estableció en Alemania la "gran coalición" entre el SPD y la democracia cristiana. Y son también las políticas, implementadas en este caso por un gobierno de la derecha clásica, que han suscitado la revuelta de la juventud y del movimiento obrero que está sacudiendo a Francia.

7- Justamente, esa formidable movilización es hija del "no" a la Constitución neoliberal europea, que se expresó el 29 de mayo del año pasado. Entonces también, quienes rechazábamos la Europa de las multinacionales y los Estados fuimos acusados de ponernos al lado de Le Pen. Pero aquel "no" - ¿alguien se atrevería a discutirlo en estos momentos? - resultó ser progresista, social, democrático. Del mismo modo que será profundamente catalanista y de izquierdas el rechazo del pueblo de Cataluña a un Estatuto de rebajas que pretende contener sus anhelos y su necesidad de avanzar. Este Estatuto es una trampa. Euskadi muestra el camino que, aquí, tan sólo hemos empezado a tantear: el de la movilización ciudadana y la presión social para conquistar nuestro derecho a decidir. Esa movilización hay que levantarla desde las entidades y movimientos ciudadanos, desde la acción de la juventud. y también desarrollando corrientes de opinión favorables a la autodeterminación dentro de los sindicatos y partidos de izquierdas. Es urgente constituir un amplio frente del rechazo que agrupe a cuantas fuerzas estén dispuestas a hacer patente, una vez más, la voluntad que se manifestó el 18 de febrero por las calles de Barcelona. Desde un agrupamiento de lucha tan modesto como es "Revolea Global" nos comprometemos a contribuir decididamente a ello.

8- Mirando hacia París, escuchando el clamor de Bilbao. y recordando la respuesta popular del 18 F, decimos: es posible vencer. Es posible echar atrás ese Estatuto tramposo y abrir un proceso político que tenga como horizonte la autodeterminación de Cataluña. La discusión en torno al voto en el próximo referéndum está abierta entre los distintos colectivos y movimientos que rechazan el Estatuto. Por nuestra parte, pensamos que sería una equivocación promover un voto nulo, que tan sólo seguiría una minoría militante. (Como mal menor, incluso los defensores del "sí" preferirían que el movimiento por el derecho a decidir se empantanase en una vía de tan dudosa eficacia). Y es que no se trata de protestar contra la estafa que representa ese Estatuto, sino de forzar efectivamente su retirada. Ese propósito sólo es posible, hoy por hoy, desde un "No" que, convirtiéndose en un rechazo masivo, sería inequívocamente reconocido como el voto catalanista y de izquierdas. He aquí el desafío del momento.

¡DIGAMOS "NO" AL ESTATUTO DE LA MONCLOA!
¡UN "NO" CONTUNDENTE, CATALANISTA Y DE IZQUIERDAS!

--------------------------------------Diguem "no" a l'estatut humiliant que ens volen imposar!

per Declaració de Revolta Global

A Euskadi com a Catalunya, el poble té el dret de decidir

1- L'anunci de l'alto el foc permanent d'ETA gairebé ha coincidit amb la fi dels treballs de la Comissió parlamentària encarregada de "polir" el text del Nou Estatut de Catalunya - deixant-lo, segons la fórmula consagrada, "net com una patena". Volguda o no, aquesta coincidència en el temps té un efecte contradictori. D'una banda, sembla conferir a Zapatero una aura "d'estadista", fent-lo aparèixer com l'audaç promotor d'un procés de pau a Euskadi i, alhora, com el president de govern espanyol que ha sabut donar sortida a les reivindicacions catalanes. Tanmateix, amb el pas dels dies - i malgrat els esforços dels mitjans de comunicació per projectar aquesta imatge -, un altre sentiment anirà imposant-se entre els ciutadans i ciutadanes de Catalunya: el sentiment d'haver estat, senzillament, estafats. I és que una de les conseqüències més positives del fet que callin les armes al País Basc, serà sens dubte la desdramatització del debat sobre l'autodeterminació nacional. Car, per moltes precaucions verbals que es prenguin des dels estats majors dels partits, sembla evident que, si s'enceta una negociació política, aquest procés haurà d'acabar donant la paraula al poble i remetent-se, tard o d'hora, al seu dret de decidir. Aquesta perspectiva engrescadora, perfilant-se en una comunitat autònoma que, fins i tot a hores d'ara, ja està molt més avançada que Catalunya en matèria d'autogovern i finançament, aboca una llum crua, reveladora i inapel·lable, sobre la misèria del nou Estatut que alguns voldrien fer-nos acceptar "per sempre" - o, si més no, durant trenta anys més - com a marc de les relacions del nostre país amb un inamovible Estat monàrquic espanyol.

2- Ni la gent més ingènua pot sostreure's a aquesta realitat: l'Estatut que Madrid ens retorna, constitueix una veritable decepció pel que fa a les aspiracions de la ciutadania de Catalunya. Si la Proposta del Parlament ja era ben curta en el terreny democràtic - en renunciar a l'autodeterminació i acceptar l'actual ordre constitucional - com en matèria econòmica i social - en moure's sota els paràmetres de la societat liberal o bé en malmetre, per raons de consens amb la dreta nacionalista, el caràcter laic de l'ensenyament -, el text exhaustivament "expurgat" per la Comissió suposa un retrocés notable i profundament humiliant en relació al document adoptat el 30 de setembre pel 90 % de la cambra catalana. No només es nega a Catalunya el reconeixement jurídic com a nació, sinó que ha calgut esborrar qualsevol esment del dret de decidir del seu poble... fins i tot en la redacció d'un preàmbul sense cap força normativa. Per càrrega històrica, després d'una transició tutelada per l'exèrcit franquista, com pel mateix context polític de virulenta agitació de la dreta espanyola d'aquests últims mesos, el terme de "nacionalitat" en què es pretén dissoldre la realitat de Catalunya apareix tenyit amb els colors ombrívols d'una opressió política prou coneguda. Si més no per això, a l'albor del segle XXI, aquest no podria ser un Estatut acceptable per a Catalunya.

3- Però és que, seguint el fil d'aquesta negació de la democràcia política, el text no suposa de cap manera el "salt en l'autogovern" que ens volen vendre. No hi haurà sobirania fiscal ni, per tant, transparència sobre els recursos recaptats. Mancaran, doncs, els mitjans efectius per decidir polítiques distributives progressistes, per atendre les noves i creixents necessitats socials, o per establir autèntiques solidaritats. El model de finançament autonòmic seguiria sent el mateix que ha dut Catalunya a un dèficit fiscal creixent. El propi Conseller d'Hisenda, Antoni Castells, ho reconeixia fa pocs dies: és impossible xifrar la suposada millora que, en l'àmbit dels ingressos de la Generalitat, representaria l'increment previst en la participació de determinats impostos, com l'IVA o l'IRPF - mentre que d'altres recursos cabdals, com ara l'impost sobre societats, quedarien exclusivament en mans de l'Estat. Impossibilitat de càlcul manifesta, atès que encara queden per definir els complexos mecanismes d'anivellament entre les diferents comunitats autònomes. La tan esbombada "bilateralitat" entre la Generalitat i el govern central es redueix a funcions consultives. L'Estat conserva, de fet, l'última paraula en tot.

4- Com podríem parlar d'un "salt en l'autogovern" quan hem assistit a un vergonyós estira i arronsa a propòsit del traspàs de la gestió d'infrastructures bàsiques com ports i aeroports... i quan, finalment, no ha estat possible d'obtenir la del Prat? Quantes coses han anat caient de la Proposta estatutària del 30 de setembre ençà! Què se n'ha fet del dret de convocar consultes populars? I de la reforma de les lleis orgàniques? Què queda realment del capítol de drets i deures, vaixell insígnia de les aportacions d'ICV-EUiA, a còpia de retallades i de "petites" esmenes, destinades totes elles a tapar les escletxes de progrés que s'entreobrien? Així doncs, les dones tindrien dret a disposar del seu propi cos... però remetent-se a les disposicions de la legislació espanyola vigent - que, convé recordar-ho, segueix considerant l'avortament com un delicte, llevat de determinades circumstàncies. De la mateixa manera, hem passat del dret a una mort digna al "dret de viure amb dignitat el procés de la seva mort" - val a dir, al refús de legislar sobre l'eutanàsia. Fins i tot pel que fa al coneixement de la llengua per part dels jutges ha calgut buscar fórmules sinuoses, ressò dels privilegis seculars de la magistratura espanyola, que se'n remetent a la seva valoració "específica i singular" de les aptituds dels aspirants a obtenir una plaça a Catalunya. Pel que fa a la immigració, sense recursos financers ni estris jurídics d'integració, què significaria el traspàs parcial de competències sinó la gestió compartida de la injustícia feta a un col·lectiu de milers i milers d'homes i dones, privat de drets o condemnat a una vida clandestina? Cal seguir amb la llista de greuges? Decididament, per arribar a un resultat així no valia la pena endegar un procés de reforma estatutària... En qualsevol cas, tot plegat només mereix una resposta per part de la ciutadania i, en primer lloc, de les classes treballadores i populars de Catalunya: el rebuig més clar i contundent.

5- Ara sentirem, però, tota mena d'explicacions. Des de l'esquerra, que s'ha avingut a tantes renúncies en nom d'un pretès "realisme", ja comencen a sermonejar-nos, percebent el desencís i la indignació de la ciutadania, amb la idea que rebutjar l'Estatut representaria "fer el joc de la dreta", "votar amb el PP", etc. En realitat, aquest és l'Estatut que han anat modelant les campanyes i pressions de la dreta. Abans que, per conveniència partidista, la direcció madrilenya no cridés a l'ordre en Josep Piqué, aquest ja havia manifestat la concordança de l'acord Mas-Zapatero amb els postulats del mateix PP a l'inici del procés. Tampoc s'enganyaven els barons del PSOE, els Bono, Rodríguez Ibarra, Chaves i Cia., en proclamar que els espanyolistes havien vençut. Hi ha un cert repartiment de papers entre la dreta hereva del franquisme i la burocràcia "socialista" d'aquesta "Espanya de les autonomies": l'agressivitat del PP fa que l'anomenat "Estatut de la Moncloa" acabi semblant la cigarreta que, en un gest conciliant, el policia bo ofereix al detingut sotmès al tercer grau. Però, cal atenir-se a la realitat.

6- Aquest ha estat el resultat, previsible, de l'anomenada "via catalana": un camí de negociació institucional que ha girat l'esquena a la mobilització ciutadana. I quan, finalment, el passat 18 de febrer, aquesta ciutadania ha sortit al carrer reclamant el seu dret de decidir, els promotors de l'Estatut i, singularment, les forces d'esquerres, hi eren vergonyosament absents. Llevat, és cert, d'Esquerra Republicana que, tot i les seves incongruències anteriors, s'ha resistit davant el pacte PSOE-CiU. Sobre aquesta formació s'ha desfermat una indignant campanya de pressions i xantatges per arrencar-li un "sí" i emmordassar així els sentiments de la població. Que ningú es deixi enganyar pel discurs oficial sobre els valors d'esquerres. L'acord Mas-Zapatero ha segellat la sort del tripartit. El PSOE s'orienta cap a la configuració de noves majories, més adequades a les polítiques liberals que, en matèria fiscal, de reforma del mercat del treball o de construcció europea, té a la seva agenda. Són les mateixes polítiques sobre la base de les quals s'ha establert, a Alemanya, la "gran coalició" entre l'SPD i la democràcia cristiana. I són les polítiques que, implementades per un govern de la dreta clàssica, han suscitat l'actual revolta del jovent i del moviment obrer de França.

7- Justament, aquesta formidable mobilització és filla del "no" a la Constitució neoliberal europea del 29 de maig de l'any passat. Aleshores també, els qui rebutjàvem l'Europa de les multinacionals i els Estats, vàrem ser acusats de fer costat a Le Pen. Aquell "no" era - qui gosa discutir-ho avui? - progressista, social, democràtic... Com serà profundament catalanista i d'esquerres el rebuig del poble de Catalunya a un Estatut de rebaixes que pretén contenir els seus anhels i necessitats d'avenç. Aquest Estatut és un parany. Euskadi mostra el camí que, aquí, només hem començat a temptejar: el de la mobilització ciutadana i la pressió social per assolir el dret de decidir. Aquesta mobilització cal construir-la des dels moviments ciutadans, des de l'acció del jovent... i també desenvolupant corrents d'opinió favorables a l'autodeterminació dins dels sindicats i partits d'esquerres. És urgent constituir un ampli front del rebuig que uneixi totes les forces disposades a palesar un cop més la voluntat que es va manifestar el 18 de Febrer pels carrers de Barcelona. Des d'un agrupament de lluita tan modest com és "Revolta Global" hi volem contribuir decididament.

8- Car, mirant cap a París, escoltant el clam de Bilbao... i recordant la resposta popular del 18 F, diem: és possible vèncer. És possible tirar enrera aquest Estatut trampós i obrir un procés polític que tingui com a horitzó l'autodeterminació de Catalunya. La discussió sobre el vot en el proper referèndum és oberta entre els col·lectius i moviments que refusen l'Estatut. Nosaltres pensem que fóra una equivocació promoure un vot nul, que només seguiria una minoria militant. (A mal dades, els advocats del "sí" s'estimarien més que el moviment pel dret de decidir s'embranqués en una via de tan dubtosa eficàcia). Però, justament, no es tracta de protestar contra l'estafa que representa aquest Estatut, sinó de tirar-lo efectivament enrera. I això, ara com ara, només és possible des d'un "No" que, esdevenint de masses, serà indiscutiblement reconegut com a catalanista i d'esquerres. Aquest és el repte del moment.

DIGUEM "NO" A L'ESTATUT DE LA MONCLOA!

UN "NO" CONTUNDENT, CATALANISTA I D'ESQUERRES!

2/04/06

[Non-text portions of this message have been removed]

€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€
ATENCIÓ!!!!: Per a evitar virus i atacs aquest grup NO ACCEPTA missatges
amb arxius adjunts. Si el contingut de l'adjunt que voleu enviar és un
escrit, podeu copiar-lo dins el cos del missatge en format de text.
Altres tipus de documents podeu carregar-los directament dins la web.
Aquest grup TAMPOC no accepta missatges amb format HTML. Per tant els que
useu hotmail cal que desactiveu l'Editor RTF del Desplegable "Herramientas".
---------------------------
1).Llegeix els missatges anteriors en aquesta web:
http://groups.yahoo.com/group/catalonia-europa/messages
2).Apuntar-se al grup => Directament des de la web:
http://groups.yahoo.com/group/catalonia-europa/
o enviant un missatge en blanc a l’adreça:
catalonia-europa-subscribe@yahoogroups.com
i respondre el missatge de confirmació.
3).No rebre missatges però poder enviar-los i llegirlos a la web =>
Enviar un missatge en blanc a l’adreça:
catalonia-europa-nomail@yahoogroups.com
4).Rebre solament un resum diari => Cal enviar un missatge en blanc a:
catalonia-europa-digest@yahoogroups.com
5).Rebre tots els missatges en comptes del resum diari => Enviar un
missatge en blanc a l’adreça:
catalonia-europa-normal@yahoogroups.com
6).No voler saber mai més res del grup i esborrar-se’n del tot => Es pot
fer des de la web o enviant un missatge en blanc a l’adreça:
catalonia-europa-unsubscribe@yahoogroups.com
i responent el missatge posterior de confirmació.
--------------------
Atenció: aquest és un grup sobiranista català i federalista europeu. Es una iniciativa espontània, espontaneïsta i deslligada de cap entitat organitzada. Aquest grup no admet continguts: 1-comercials, 2-que facin apologia de la religió, 3-que atemptin contra els principis ideològics de l'esquerra europea i catalana.
€€€€€€€€€€€€€€€€€€€€

Yahoo! Groups Links

<*> To visit your group on the web, go to:
http://groups.yahoo.com/group/catalonia-europa/

<*> To unsubscribe from this group, send an email to:
catalonia-europa-unsubscribe@yahoogroups.com

<*> Your use of Yahoo! Groups is subject to:
http://docs.yahoo.com/info/terms/